Hortalizas
El cultivo de la tierra y la producción animal, han sido los elementos claves que han marcado nuestro desarrollo, permitiendo extender el diseño y variedad de productos derivados de estos modos de producción, donde nuestra región se ha logrado destacar y posicionar dentro de una dinámica de productos con un sello definido bajo nuestras favorables condiciones climáticas y territoriales únicas, añadiendo valor en cada una de sus industrias.
En la Región de Los Ríos, existe una gran cantidad de pequeños productores que poseen una reducida superficie de tierra y que deciden dedicarse a la producción de hortalizas para poder optar a una fuente de ingresos y con ello mejorar su calidad de vida.
Si bien es cierto, la zona norte y centro de Chile han sido por muchos años las principales líderes en la producción de frutas y verduras y los principales proveedores de los grandes supermercados de la región, hoy, los productores de la Región de los Ríos, se han incorporado al mercado y han hecho frente a la competencia enfocándose en la calidad y en la preferencia por el producto local, comprendiendo que hoy en día, la diferenciación es un eje fundamental a la hora de competir con millones de productores de cualquier mercado y esto es posible de lograr a través de la agregación de valor a los productos que se están ofreciendo.
A pesar de que la región se caracteriza y se identifica por su fuerte potencial en el sector forestal y ganadero, los productores de hortalizas cada día cobran mayor relevancia para las diversas instituciones del sector público y privado, los cuales se han visto obligadas a buscar y transferir a los productores nuevas maneras de comercialización y producción.
Aun así, existen muchas dificultades con las que tienen que lidiar los pequeños agricultores para poder llegar a dichos mercados, como por ejemplo, los bruscos cambios climáticos que pueden afectar a su siembra y que han provocado la pérdida parcial o total de su producción, o así también, las pocas oportunidades de acceso a capital de trabajo e inversiones a las cuales se ven afectadas las personas que se dedican a este rubro, debido a la gran inestabilidad que existe en el mercado local. Es por esto, que a la vez se deben crear herramientas que ayuden a los productores a hacer frente a dichas dificultades y que apoyen sus emprendimientos.
Reconociendo esta realidad y las aptitudes específicas de las comunas, es que nace el Proyecto: “Apoyo Universitario Interdisciplinario al Emprendimiento Innovador en la Comuna de Máfil”. Proyecto que a través de la instalación de una unidad demostrativa de producción de hortalizas, pretende encadenar a un grupo de productores, analizar sus unidades de negocio y evaluar la factibilidad de unirlas a un poder comprador regional.