El conocimiento también es territorio: entrevista con Sandra Orellana
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En cada boletín abrimos con una entrevista a una persona clave para el desarrollo de la Región de Los Ríos. Queremos mostrar no solo sus ideas y proyecciones, sino también el lado más humano de quienes están construyendo futuro desde distintos sectores. Por eso, cada conversación cerrará con una pregunta especial: ¿Qué animal ha marcado tu vida? Porque sabemos que el vínculo con la naturaleza —y con quienes la habitan— también revela una forma de mirar el mundo.
En esta edición, conversamos con Sandra Orellana Donoso, nueva Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Doctora en Química y ex secretaria académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, Sandra ha dedicado su trayectoria a la investigación, la docencia y el fortalecimiento del vínculo entre ciencia y territorio. En esta entrevista, reflexiona sobre el potencial de la región y entrega consejos prácticos para conectar ciencia y productividad local.
Ciencia para transformar el territorio
Imagina que una pyme local quiere colaborar con científicos de la región. ¿Cuáles serían tus tres tips rápidos para que esa colaboración sea un éxito?
Primero, definir el problema o desafío productivo. Mientras más claro y preciso el diagnóstico, más eficiente será la colaboración.
Segundo, buscar una intermediación adecuada. En Los Ríos hay universidades, centros de investigación, empresas de base científica y tecnológica (EBTC) y también el Ministerio de Ciencia, que puede actuar como puente entre el mundo académico y el productivo.
Y tercero, pensar siempre en una colaboración de largo plazo. La continuidad es clave para que la innovación se transforme en un proceso productivo.
Si pudieras elegir una innovación científica que transformara Los Ríos de aquí al 2037, ¿Cuál sería y por qué?
En Los Ríos contamos con capital humano e infraestructura científica; somos la región con más doctores por habitante. Y tenemos un capital natural extraordinario: bosques nativos, agua, biodiversidad. Por eso creo que la bioeconomía basada en nuestros ecosistemas puede traer beneficios enormes, tanto para la sostenibilidad como para la diversificación productiva del territorio.
Pensando en nuestro ecosistema de innovación y emprendimiento, ¿Cómo describirías su rol en el desarrollo de la región y qué potenciales y desafíos ves a futuro?
Es una palanca estratégica de desarrollo. Une universidades, centros, EBTC y servicios públicos, y permite diversificar la economía, generar empleos de calidad y resolver desafíos locales. Entre sus fortalezas están el talento humano avanzado, las redes de colaboración en la macrozona sur y el impulso a sectores como alimentos de alto valor, biotecnología, salud basada en datos y forestal. Entre los desafíos, está aumentar la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), reducir la brecha entre ciencia y empresa, y pasar de prototipos a productos concretos.
¿Qué tres ingredientes no pueden faltar para que la ciencia y el sector productivo regional trabajen juntos y logren resultados concretos?
Confianza y comunicación permanente; la existencia de gestores de innovación y oficinas de transferencia tecnológica; y contar con instrumentos de financiamiento estables, diseñados según las necesidades reales de cada proyecto.
Una compañera muy especial
Como parte final de esta sección, quisimos conocer una faceta más personal de Sandra. Le preguntamos por algún animal que haya sido importante en su vida, y su respuesta fue inmediata:
Siempre he sido muy cercana a los animales. Desde pequeña crecí con perros y gatos en casa, y hoy compartimos la vida con Lía María, una gatita naranja de seis meses. Es muy regalona, con mucha personalidad y a mis hijos les encanta crecer con ella. Creo que los gatos tienen algo muy especial: son independientes, pero a la vez afectuosos. Tenerla en casa nos conecta con la ternura, el cuidado y también con esa rutina de cariño que tanto bien hace después de un día largo.
Desde la CRDP compartimos esa mirada: fortalecer el vínculo entre ciencia, productividad y territorio es clave para avanzar hacia un desarrollo más justo, sostenible e innovador. Por eso, seguiremos impulsando espacios de articulación que conecten a los distintos actores del ecosistema y potencien el conocimiento como motor de transformación para la región.
