Page 64 - Selva Fin Del Mundo
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         El  agua  cae  con  fuerza  desde  lo  alto  en  la  cascada  de
         Hueima, uno de los secretos naturales de la comuna de
         Lanco. Aquí, aún se pueden encontrar los rastros que dejó
         la fiebre del oro entre las décadas del 40 y 80. Durante
         los  últimos  años,  la  comunidad  ha  ido  rescatando  este
         entorno natural que se ha convertido en un lugar lleno de
         vida y diversidad.

         Desde las aguas del Calle-Calle podemos ver la imponente figura
         de “La Mole”, como se le solía llamar a la planta carbonífera
         de Pupunahue. En sus paredes aún se ve impregnado el
         negro del carbón explotado por casi 50 años. Si bien su
         producción no abarcó muchos años, significó un hito para
         la comuna con el auge minero de la zona. Hoy, sus ruinas
         son catalogadas como Monumento Histórico del país.

         Chucao (página 65).  Al  caminar  por  el  denso  sotobosque
         de colihue (Chusquea culeou)  y  quila  (Chusquea quila)
         escuchamos  el  canto  del  chucao  (Scelorchilus  rubecula),
         emblemático  tapaculo  de  la  Selva  Valdiviana.  Según  la
         creencia  mapuche,  el  canto  del  chucao  constituye  un
         presagio de la suerte de quien recorre el bosque: si proviene
         de la derecha será un viaje exitoso, mientras que si lo hace
         de la izquierda representa una mala señal. Este agorero de
         casi 19 cm de longitud nos muestra sus tonos rojizos en
         el pecho y su plumaje café con tinte oliváceo en el lomo,
         mientras  se  mueve  con  absoluta  impavidez  ante  nuestra
         presencia.


         Water falls fiercely from atop the Hueima waterfall, one
         of  the  natural  secrets  of  in  Lanco.  In  Hueima  Here  you
         can still find the traces left by the gold rush in the 1940
         and 1980 decades. In the last years, the community has
         rescued its natural environment, turning it into a place full
         of life and diversity.
         From the waters of the Calle-Calle we can see the imposing
         silhouette of “La Mole”, as the Pupunahue coal plant used to
         be called. You can still see the black of the coal extracted from
         1954 and 2001 impregnating the walls. Even if its production
         did not last long, it was a milestone for the commune in the
         mining rush of the area. Today, its ruins have the status of
         Historical Monument of the country.
         Chucao (page 65). As you walk through the underwood of
         Chilean bamboo (chusquea culeou) and the “quila” bamboo
         (Chusquea quila),  we  listen  to  the  song  of  the  chucao
         (Scelorchilus rubecula),  landmark  tapaculo  of  the  Valdivian
         Rain Forest. According to a Mapuche story, the song of the
         chucao  is  an  omen  for  the  one  who  walks  the  forest:  if  it
         comes from the right, it will be a successful journey, but if it
         comes from the left it is a bad sign. This 19 cm long prophet
         of doom shows us its reddish tones in its chest and its brown,
         olivaceous plumage, while it moves absolutely fearless of our
         presence.
                                                Vista cascada de Hueima - Comuna de Lanco
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